Descripción
Resident Evil 4
Resident Evil 4 nos proponía rescatar a la hija del presidente de Estados Unidos en un pueblo perdido de España, dejando atrás los gráficos prerrenderizados y las cámaras fijas por una al hombro, mucho más inmersiva.
Los zombis que arrastran los pies dejan paso a los infectados por Las Plagas, más ágiles, capaces de usar armas y trampas.
A lo largo de esta aventura luchamos contra sectas religiosas, bestias mutantes, militares, humanos que esconden sorpresa al perder su cabeza, espectaculares jefes finales y algún que otro puzle, cosa que se ha ido perdiendo con cada secuela.
Leon S. Kennedy ya no vive una historia de terror sino de tensión, y es ahí donde el juego se mueve como pez en el agua.
Es cierto que se le pueden echar en cara algunas críticas sobre el control y la cámara –no es algo nuevo, ya con Resident Evil 5 hubo polémica- o la gestión un poco engorrosa del inventario, pero forma parte de su personalidad. Resident Evil 4 nos encanta, incluso con sus pequeños defectos.
Al fin y al cabo, es un título bastante amplio, con tres localizaciones muy variadas, un ritmo envidiable, villanos carismáticos y una ambientación soberbia de la que destaca especialmente todo el primer tercio con su granja, lago, bosques y un alcalde con malas pulgas.
La remasterización
El principal valor de la reedición de Resident Evil 4 es que llega a las dos consolas y cierra la trilogía de la acción, compuesta por el buen Resident Evil 5 –imprescindible jugarlo en cooperativo- y el más irregular Resident Evil 6.
No obstante hay que señalar que es una mejor conversión que el port rápido de PS3 y Xbox 360.
La base es Resident Evil 4 Ultimate HD, una versión que además de incluir todo el contenido del juego –Separate Ways, Assignment Ada, apariencias– retocó ligeramente las texturas –aunque en este caso no se pueden elegir las originales- para que luzca mejor a 1080p de resolución –frente a 720p de Resident Evil HD-.
Por nuevas texturas tampoco hay que entender que se trate de un cambio drástico, pero al menos encontraremos objetos con superficies más nítidas o incluso rehechas.
